Aunque el cuarzo es uno de los materiales estrella para las cocinas, su gran dureza y resistencia, así como la amplia variedad de colores y acabados en los que se ofrece, han terminado por hacerle un merecido hueco entre los más utilizados también en proyectos de interiorismo, arquitectura o decoración.
El cuarzo es uno de los minerales más abundantes del planeta y constituye la base de los compuestos que se utilizan en cocinas y baños (entre otros). Se combina con pigmentos, resinas y otros aditivos para crear una superficie compacta cuyas propiedades la convierten en líder imbatible de aquellos espacios del hogar donde los materiales deben estar a la altura del nivel de actividad que se concentra en ellos.
Así pues, el cuarzo, además de por su gran belleza y versatilidad, se caracteriza por una elevada resistencia a los impactos, a las manchas y a la abrasión. Su mantenimiento es muy sencillo: su baja porosidad impide que los líquidos se absorban y lo manchen, por lo que basta con la limpieza diaria para que conserve durante años el aspecto que tenía el primer día. Además, también es extremadamente resistente a los arañazos: puede incluso cortarse sobre él sin que apenas se aprecien alteraciones sobre su superficie. Todo esto hace del cuarzo el material más indicado para las zonas donde se preparan alimentos.
En Mármoles Santes, solo confiamos en los fabricantes y marcas —nacionales e internacionales— que ofrecen las máximas garantías; por eso, contamos con Compac, Silestone y Okite, entre cuyo surtido de productos a buen seguro encontrará el que mejor se adapta a su hogar o negocio. No dude en consultarnos si desea más información.